La Organización Mundial de Aduanas (OMA) presentó la cuarta edición del Estudio de Tiempos de Despacho (TRS), herramienta clave para fortalecer la eficiencia fronteriza y facilitar el comercio internacional. Este estudio mide de forma precisa el desempeño de las aduanas y otros organismos reguladores en las operaciones de importación, exportación y tránsito de mercancías, aportando información vital para la toma de decisiones y la mejora continua.
Según el Secretario General de la OMA, Ian Saunders, “un comercio internacional ágil y eficiente es esencial para el desarrollo económico global”. La actualización 2025 de la Guía del ETD (Versión 4) mantiene la metodología central para medir el tiempo desde la llegada hasta la liberación física de mercancías, pero introduce mejoras significativas para apoyar la implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC.
Entre las innovaciones destacadas están:
- Enfoque “whole-of-border”: incluye a todos los organismos fronterizos, no sólo aduanas.
- Participación inclusiva del sector público y privado en todas las etapas.
- Herramientas metodológicas avanzadas para datos más fiables y comparables.
- Plataforma para el diálogo y la mejora continua en la facilitación comercial.
La versión 4 se sostiene sobre 8 pilares que abarcan desde la planificación estratégica, mapeo de procesos y recolección de datos, hasta el análisis integral, visualización de resultados, implementación, monitoreo y evaluación del impacto en la eficiencia aduanera.
Buenas prácticas globales incluyen:
- América: Chile mejoró la coordinación entre Aduanas y organismos sanitarios, reduciendo el tiempo de despacho; Guatemala impulsó un programa interinstitucional y regional para optimizar pasos fronterizos.
- Asia-Pacífico: Australia, Nueva Zelanda, India, Indonesia, Japón y Laos avanzaron en digitalización y reformas regulatorias.
- África: Camerún, Mauricio y Sudán fortalecieron la coordinación para acelerar el comercio.
- Medio Oriente y Europa del Este: Arabia Saudita y Georgia integraron al sector privado para mejorar sus estrategias.
Como resalta Ian Saunders, “la Guía revisada no es solo un manual técnico, sino un instrumento de colaboración que impulsa la modernización aduanera y la integración de todos los organismos fronterizos”.