Las empresas estadounidenses logran sus mejores resultados en cuatro años

La paradoja de la prosperidad en medio de la guerra arancelaria.
10/11/2025
2 minutos de lectura

En un giro sorprendente que ha desafiado las sombrías predicciones de analistas y economistas, las corporaciones estadounidenses han demostrado una resiliencia extraordinaria durante 2025, registrando uno de los desempeños financieros más sólidos de los últimos años. A pesar de las advertencias generalizadas sobre el impacto devastador que tendrían los aranceles implementados por la administración Trump, las empresas del país no solo han sobrevivido a la tormenta comercial, sino que han prosperado de manera notable.

Los números hablan por sí mismos: aproximadamente el 83% de las compañías del índice S&P 500 reportaron ganancias por acción superiores a las estimaciones durante el tercer trimestre de 2025. Esta cifra representa el porcentaje más alto de empresas que superan las expectativas desde el segundo trimestre de 2021, y sobrepasa significativamente tanto el promedio de cinco años (78%) como el de diez años (75%). Se trata de un logro histórico que pocos hubieran anticipado en el contexto de tensiones comerciales persistentes.

El impulso de crecimiento ha sido consistente y robusto a lo largo del año. El S&P 500 demostró un crecimiento interanual sostenido del 11.9% en el cuarto trimestre de 2024, superior al 12% en el primer trimestre de 2025, y del 11.8% en el segundo trimestre. El tercer trimestre mantuvo este ímpetu con un aumento del 10.7% interanual en las ganancias por acción, marcando el cuarto trimestre consecutivo de crecimiento de dos dígitos. Estas cifras superaron ampliamente los pronósticos iniciales, desafiando el escepticismo que predominaba en los círculos financieros a principios de año.

Sin embargo, la historia no es uniformemente positiva para todos los sectores. El impacto de los aranceles ha sido profundamente desigual, creando ganadores y perdedores claros en el panorama corporativo estadounidense. Algunas grandes empresas, especialmente los fabricantes de automóviles y otras compañías orientadas al consumidor, están experimentando un golpe financiero real derivado de las políticas arancelarias. Estas industrias, que dependen en gran medida de cadenas de suministro globales y componentes importados, han visto erosionar sus márgenes de ganancia.

En marcado contraste, las empresas tecnológicas y financieras, que son menos dependientes de las importaciones, han experimentado un auge sin precedentes. Estos sectores han sido los principales motores del extraordinario desempeño general, beneficiándose de una economía digital en expansión y mercados financieros robustos. La brecha entre estos sectores ganadores y los más afectados revela la naturaleza selectiva del impacto arancelario en la economía estadounidense.

El costo económico de las políticas comerciales de Trump no debe subestimarse. Según análisis de S&P Global, los aranceles implementados costarán a las empresas globales más de 1,2 billones de dólares en 2025. Sin embargo, la distribución de este costo es reveladora: la mayor parte está siendo transferida a los consumidores, mientras que sólo un tercio es absorbido directamente por las empresas. Esta transferencia de costos ha permitido a muchas corporaciones mantener su rentabilidad a pesar de los desafíos comerciales, aunque a expensas del poder adquisitivo del consumidor.

La resiliencia demostrada ante estos vientos en contra ha sorprendido incluso a los observadores más optimistas. Muchos analistas habían pronosticado impactos mucho más severos en la rentabilidad corporativa, anticipando que las tensiones comerciales erosionarían significativamente los resultados financieros. En cambio, las empresas han demostrado una notable capacidad de adaptación, encontrando formas de navegar el complejo panorama comercial mediante la optimización de cadenas de suministro, el traspaso estratégico de costos y el aprovechamiento de fortalezas en sectores menos vulnerables.

Este desempeño excepcional plantea preguntas importantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de estas tendencias. Mientras que los resultados actuales son indudablemente impresionantes, la pregunta que persiste es si las empresas estadounidenses pueden mantener este nivel de rendimiento si las tensiones comerciales continúan o se intensifican.

NOTICIAS RELACIONADAS

No te pierdas