La salmonicultura mundial se ha consolidado como una industria estratégica que trasciende fronteras nacionales, conectando las aguas puras de pocos países productores con los mercados más exigentes del planeta. En 2025, esta actividad continúa siendo dominada por una estructura oligopólica donde apenas un puñado de naciones concentra la producción global de salmónidos.
La distribución mundial de la producción mantiene un panorama concentrado que se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. Noruega lidera con el 45% de la producción global, seguido por Chile con el 31%, mientras que el resto del mundo se divide entre Reino Unido (5%), Canadá (3%) e Islas Feroe (3%), con otros países representando apenas el 11% restante. En concreto, durante 2024, Chile y Noruega representaron el 76% de la producción mundial de salmón, evidenciando la concentración de esta industria en tan solo dos países.
Chile: Un Gigante Salmonero en Números
Para Chile, la salmonicultura representa mucho más que una actividad productiva: es uno de los pilares fundamentales de su economía exportadora. Con exportaciones que alcanzaron los 6.366 millones de dólares en 2024, se posiciona como el segundo rubro exportador del país, solo superado por el cobre y por encima del sector frutícola.
Los mercados de destino reflejan la diversificación geográfica de las exportaciones chilenas. Durante el periodo enero-noviembre de 2024, Estados Unidos se mantuvo como el principal comprador con 2.184 millones de dólares, seguido por Japón (808 millones), Brasil (770 millones), y un conjunto diverso de mercados que incluye China (231 millones), Unión Europea (183 millones) y Rusia (162 millones de dólares).
La diversidad de productos exportados muestra la sofisticación de la industria chilena. El salmón atlántico domina con el 67% del volumen exportado, mientras que el salmón del pacífico (coho) representa el 27% y la trucha el 6%. Los formatos más demandados internacionalmente son el filete fresco de salmón atlántico (28%), seguido por el salmón atlántico entero fresco (19%) y el filete congelado (15%).
El inicio de 2025 ha mostrado señales mixtas para la industria. Según el informe, en este periodo se exportaron 872 mil toneladas netas de salmónidos, lo que representa un incremento del 2% en volumen respecto al mismo trimestre del año anterior, aunque en valor, las exportaciones totalizaron 6.371 millones de dólares, una leve baja del 1%.
La competencia global se intensifica, especialmente entre los dos grandes productores. La biomasa cosechada en Noruega tuvo un incremento del 3% respecto al año anterior, mientras que en Chile disminuyó en un 7%, lo que plantea desafíos importantes para mantener la posición competitiva del país sudamericano.
La demanda mundial presenta perspectivas alentadoras a largo plazo. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se espera que la demanda mundial de salmón aumente en un 30% en los próximos 10 años, lo que representa una oportunidad significativa para los países productores.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos importantes. Global salmon growth forecasts to 2025 could be overestimated by 6 to 8 percent, according to a new briefing paper from financial think tank Planet Tracker. The culprit is global warming, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad productiva en el contexto del cambio climático.
La concentración empresarial es otra característica destacada del sector. En Chile, durante enero-octubre de 2024, apenas cinco empresas concentraron el 56% de las exportaciones, mientras que las 10 principales empresas reportaron el 77% de las ventas al exterior, evidenciando un mercado altamente concentrado.
El panorama mundial de la salmonicultura en 2025 se caracteriza por una industria madura pero dinámica, donde la competencia entre los principales productores se intensifica mientras los mercados globales continúan expandiéndose. La capacidad de adaptación a los desafíos ambientales, la innovación tecnológica y la diferenciación de productos serán factores clave para determinar qué países y empresas liderarán esta industria en la próxima década.