Para la campaña mundial de soja 2024/25, la producción total se estima en alrededor de 420 millones de toneladas. Brasil se mantiene como el principal productor, aportando entre el 39% y el 40% del total mundial, con una cosecha que oscila entre 166 y 170 millones de toneladas. Estados Unidos ocupa el segundo lugar, con una producción cercana al 30%, equivalente a entre 125 y 130 millones de toneladas. Argentina, por su parte, contribuye con aproximadamente el 12%, con una producción estimada entre 48 y 53 millones de toneladas. Paraguay aporta cerca del 2,5%, mientras que el resto de los países productores suman el porcentaje restante, alrededor del 14% al 16%. Esta distribución reafirma el liderazgo de Sudamérica y Estados Unidos en el mercado global de soja durante la campaña 2024/25.
La campaña agrícola 2024/25 de soja en Sudamérica se perfila como la más productiva de la historia, con una producción estimada en 230 millones de toneladas, un aumento del 9% respecto a la temporada anterior. Este récord es impulsado principalmente por Brasil, que lidera con una proyección de 166 a 170 millones de toneladas, gracias a condiciones climáticas favorables y una expansión del área sembrada, según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) y otros análisis sectoriales.
Argentina, por su parte, mantiene una producción estable y en crecimiento, alcanzando cerca de 50 millones de toneladas, la mejor cosecha en seis años, con un aumento del 3,5% respecto a la campaña anterior. Este crecimiento se debe a una mayor superficie sembrada y rindes récord en varias provincias, consolidando al país como uno de los principales actores en el mercado global, especialmente en la exportación de harina y aceite de soja.
Paraguay y Uruguay también contribuyen a esta cifra récord, aunque Paraguay enfrenta una caída del 20% en su producción debido a condiciones climáticas adversas vinculadas al fenómeno La Niña, que afectó la distribución de lluvias en la región.
Este auge productivo en Sudamérica, que representa aproximadamente el 55% del suministro mundial de soja, genera un impacto significativo en los mercados globales, con presiones bajistas en los precios de la soja y la harina debido al exceso de oferta, aunque el aceite de soja podría beneficiarse por su creciente demanda en sustitución de otros aceites vegetales.
La campaña 2024/25 no solo establece un récord histórico en la producción sudamericana de soja, sino que también reafirma el liderazgo de Brasil como mayor productor mundial y la consolidación de Argentina como un jugador clave en la cadena global de valor de la oleaginosa.