La Cooperación Internacional se estanca en medio del desorden mundial

Apenas 17% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible van por buen camino mientras las tensiones geopolíticas socavan los esfuerzos multilaterales.
16/07/2025
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En un contexto de creciente inestabilidad global, la cooperación internacional ha llegado a un punto muerto preocupante. Según el Barómetro de Cooperación Global 2025, aunque los niveles de colaboración mundial se mantienen ligeramente por encima de los registrados antes de la pandemia de COVID-19, han permanecido estancados durante los últimos tres años.

Esta situación cobra especial relevancia cuando el mundo enfrenta desafíos sin precedentes. El año pasado fue el más caluroso registrado en la historia, mientras que el crecimiento económico global proyectado para los próximos cinco años se sitúa en niveles históricamente débiles del 3.1%, según el Fondo Monetario Internacional. Paralelamente, más de 3 mil millones de personas viven en países que destinan más recursos al pago de intereses de deuda que a educación o salud.

La razón principal del estancamiento radica en el deterioro significativo de la paz y seguridad mundial. La invasión rusa de Ucrania se acerca a los tres años, los conflictos en Medio Oriente han costado decenas de miles de vidas, y la guerra en Sudán está generando una crisis humanitaria. En total, se estima que 122 millones de personas están actualmente desplazadas por la fuerza a nivel mundial, el doble que hace una década.

El Barómetro de Cooperación Global, que utiliza 41 indicadores para medir el estado actual de la colaboración internacional, revela un panorama mixto. Mientras que áreas como el comercio y flujos de capital muestran ligeras caídas, principalmente por reducciones en el comercio de bienes en China y economías en desarrollo, otros sectores presentan señales de crecimiento.

En innovación y tecnología, la digitalización continúa impulsando mayor cooperación, aunque la fragmentación global de tecnologías fronterizas podría frenar el crecimiento de la productividad mundial. El ámbito del clima y capital natural mantiene fortaleza, pero necesita mejorar mucho más y más rápido si el mundo quiere cumplir sus objetivos ambientales.

En salud y bienestar, los resultados como la esperanza de vida continúan mejorando tras la pandemia, pero la asistencia transfronteriza para el desarrollo sanitario está disminuyendo. Es en paz y seguridad donde la cooperación ha mostrado el mayor deterioro, arrastrando hacia abajo la medición general del barómetro.

A pesar de este panorama desafiante, existen señales de que las poblaciones no buscan retroceder sino acelerar las soluciones. Una gran parte de la población global desea que sus respectivos países hagan más para abordar el cambio climático. Sin embargo, con apenas el 17% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible encaminados a cumplir la meta de 2030, el tiempo se agota.

El dilema que enfrentan los líderes mundiales no es si deben cooperar, sino cómo hacerlo en este nuevo contexto de mayor desorden. Como señaló el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, el mundo se encuentra en un «purgatorio de polaridad» donde las divisiones globales se amplían y endurecen.

La respuesta requerirá adaptabilidad e innovación por parte de los líderes, quienes deberán encontrar nuevas formas de trabajar con socios para entregar resultados inmediatos a poblaciones cuya paciencia se agota, mientras ponen al mundo en curso hacia el logro de objetivos colectivos. El riesgo de mantener un nuevo nivel cooperativo estructuralmente silenciado es demasiado alto cuando los desafíos globales demandan respuestas urgentes y coordinadas.

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