Guatemala está dando sus primeros pasos para incorporarse a la industria global de semiconductores, apoyada por una alianza estratégica con Taiwán, un referente histórico en la transformación tecnológica. La iniciativa, bautizada como “La Ruta del Chip”, busca construir desde cero el talento técnico y la infraestructura necesarios para integrarse a la cadena mundial de suministro de chips.
El proceso recuerda las decisiones clave que hace más de cinco décadas tomaron los tecnócratas taiwaneses, como Li Kwoh-ting, que permitieron al país asiático evolucionar de un modelo manufacturero básico a uno especializado, sentando así las bases para una revolución productiva. Inspirada en esa experiencia, Guatemala ha enviado a 28 ingenieros a una capacitación intensiva de tres semanas en Taiwán, un primer paso crucial para formar el talento especializado que demanda esta industria de alta tecnología. Tradicionalmente centrado en la textilería, el país ahora explora si puede convertirse en un actor relevante dentro del complejo y estratégico mercado mundial de semiconductores.
Durante la gira oficial de Bernardo Arévalo de León por Asia el pasado 5 de junio, Guatemala y Taiwán firmaron una carta de intención con el compromiso de cooperación en el desarrollo de esta industria. Esta alianza cobra especial relevancia en un contexto global marcado por tensiones comerciales y la competencia entre Estados Unidos y China por el dominio de las cadenas de suministro de chips.
El vínculo con Taiwán, uno de los pocos países que reconocen a Guatemala diplomáticamente, va más allá del respaldo político. Para expertos como el analista Roberto Wagner, las condiciones actuales en Guatemala son paralelas a las que tuvo Taiwán en los años setenta, y el país ya cuenta con varios ingredientes fundamentales para impulsar esta estrategia. Entre ellos destaca el Campus Tec, ubicado en la zona 4 de la Ciudad de Guatemala, reconocido como el hub tecnológico más grande de Hispanoamérica.
En una conferencia de prensa el 18 de agosto, el presidente Arévalo de León reconoció que esta apuesta supone un gran desafío, pero también una valiosa oportunidad para consolidar a Guatemala como un destino competitivo en la industria electrónica y de semiconductores.
Al día siguiente, durante el taller “Ruta del Chip”, el mandatario, junto con la ministra de Economía, Gabriela García, y representantes del sector público, empresarial, académico y de la cooperación internacional, dieron un paso más en la construcción de esta hoja de ruta. En el evento se establecieron cuatro mesas de trabajo permanentes centradas en fortalecer el ecosistema empresarial, el desarrollo de talento humano, la infraestructura y facilidades, y la formulación de políticas públicas.
En esta fase se está recopilando información clave y definiendo a los actores que serán protagonistas en el trazado y ejecución de la ruta que permitirá a Guatemala posicionarse en la cadena global de semiconductores.