Estados Unidos consolida su dominio global en el mercado del maíz

China diversifica sus fuentes de abastecimiento y Brasil emerge como potencia exportadora.
10/11/2025
2 minutos de lectura

Estados Unidos se prepara para reforzar en 2025 su posición como líder indiscutible en el mercado mundial del maíz. El país mantiene su triple corona: mayor productor, exportador y consumidor a nivel global, con una brecha que aún resulta considerable frente a sus principales competidores, China y Brasil.

La supremacía estadounidense en el cereal dorado ha sido históricamente consistente, aunque la competencia se intensifica. Hace apenas dos años, Brasil logró lo impensado: superar temporalmente a Estados Unidos en volúmenes de exportación. Para la temporada comercial 2024/25, el gigante sudamericano deberá conformarse nuevamente con el segundo puesto.

En consumo, Estados Unidos lidera por un estrecho margen sobre China, mientras Brasil queda relegado a un distante tercer lugar. La paradoja es reveladora: pese a ser el mayor consumidor mundial, Estados Unidos apenas importa maíz. Su autosuficiencia productiva es prácticamente absoluta.

México, el socio insustituible

Los datos de los últimos cinco años no dejan lugar a dudas: la relación comercial entre Estados Unidos y México en materia de maíz es casi exclusiva. Prácticamente todo el maíz que importa México proviene de su vecino del norte. Brasil y Argentina, juntos, apenas alcanzan el 5% de las importaciones mexicanas.

Esta dependencia bilateral convierte a México en el principal destino de las exportaciones estadounidenses. Junto con China y Japón, estos tres países absorben más del 60% del maíz norteamericano que cruza fronteras, constituyendo los pilares del comercio exterior agrícola de Estados Unidos.

Brasil diversifica, Ucrania mira a Europa

Brasil ha apostado por una estrategia diferente: diversificar mercados. Irán y la Unión Europea se perfilan como sus principales clientes, aunque ninguno domina individualmente su cartera comercial. Es una táctica que contrasta con la concentración de otros actores.

Argentina y Rumania han seguido un camino similar, con Corea del Sur como destino común para el 10-11% de sus exportaciones. El gigante asiático se ha convertido en un comprador clave para ambos países.

El caso de Ucrania es único. La Unión Europea absorbe casi la mitad de sus exportaciones de maíz (49%), una dependencia que marca una diferencia sustancial con otros proveedores. China, Egipto, Turquía e Irán completan su lista de clientes, aunque con proporciones mucho menores.

China equilibra sus apuestas

Como mayor importador mundial, China ha jugado sus cartas con cautela. Entre 2020 y 2024, el 76% de sus importaciones provinieron exclusivamente de dos fuentes: Estados Unidos y Brasil. La distribución resulta sorprendente: cada uno aporta exactamente el 38% del total. Es una paridad deliberada, diseñada para evitar la dependencia de un solo proveedor.

Mientras tanto, Canadá y Argentina suministran más del 70% del maíz extranjero que ingresa a Estados Unidos, aunque se trata de volúmenes marginales comparados con la producción doméstica.

Récords y proyecciones para 2025/26

El escenario para 2025/26 dibuja un panorama de abundancia. La producción global alcanzará 1.288,6 millones de toneladas, un crecimiento del 5% interanual que refleja tanto condiciones climáticas favorables como avances tecnológicos en productividad.

El comercio internacional también bate récords: 200,9 millones de toneladas exportadas, un 3,7% más que el ciclo previo. El maíz se confirma como commodity estratégico, con precios que responden a tensiones productivas y necesidades globales de consumo.

Estados Unidos lidera con cifras históricas: cerca de 425 millones de toneladas, un salto de 41 millones respecto al año anterior (+12,6%). El rendimiento promedio alcanza un récord de 11,8 toneladas por hectárea, con una superficie cosechada de 35,9 millones de hectáreas. Las exportaciones proyectadas superarán las 73 millones de toneladas.

Brasil apunta a su tercera mayor cosecha histórica: 131 millones de toneladas, apenas un millón menos que el ciclo previo. La recolección de la safrinha 2024/25 avanza al 83,7%, según datos de la CONAB, manteniendo al país como actor central del equilibrio global.

Ucrania proyecta 32 millones de toneladas, un fuerte aumento desde los 26,8 millones del ciclo anterior. Las exportaciones alcanzarían 25,5 millones de toneladas, con stocks finales de 950.000 toneladas

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