Costa Rica representa un caso paradigmático de cómo un país pequeño puede lograr un crecimiento económico sostenido a través de políticas estratégicas de apertura e inversión. Con una población y territorio limitados, el país ha conseguido posicionarse como una economía de ingreso medio-alto en América Latina, registrando un crecimiento del 4.3% en 2024 y proyecciones cercanas al 4% para 2025.
Los indicadores económicos reflejan esta transformación exitosa: el PIB per cápita nominal alcanza aproximadamente 13.000 dólares, mientras que el ingreso per cápita ajustado por paridad de poder adquisitivo supera los 25.000 dólares. Este crecimiento se sustenta en una estructura económica diversificada que combina servicios modernos, agricultura tradicional y exportaciones de productos no tradicionales, con sectores destacados como equipos médicos, turismo y servicios de alta tecnología.
CINDE: Arquitectura Institucional para la Atracción de Inversiones
La Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE) constituye el eje central de la estrategia de promoción de inversiones del país. Esta Agencia de Promoción de Inversiones (IPA) opera como una entidad privada con respaldo gubernamental, modelo que le ha permitido mantener flexibilidad operativa mientras cuenta con legitimidad institucional.
El diseño de CINDE ha sido fundamental en la transformación económica costarricense, siendo reconocida globalmente por su efectividad en atraer inversión extranjera directa. Su estrategia se ha enfocado en sectores prioritarios de alto valor agregado, con casos emblemáticos como la atracción de Intel en los años 90, que marcó un punto de inflexión hacia la manufactura avanzada y la tecnología.
CINDE desarrolla un enfoque integral que abarca múltiples dimensiones del ecosistema de inversión. Sus funciones principales incluyen la implementación de incentivos fiscales diferenciados, facilitación de procesos de visas e infraestructura especializada, además de actividades promocionales tanto a nivel nacional como internacional.
La agencia también desempeña un rol activo en la defensa de políticas públicas favorables a la inversión y trabaja continuamente en mejorar la facilidad para hacer negocios. Su estrategia se caracteriza por la focalización de esfuerzos en sectores estratégicos específicos, complementada con una gestión personalizada y acompañamiento integral a los inversionistas durante todo el proceso de inversión.
El éxito del modelo CINDE-Costa Rica ofrece lecciones valiosas sobre cómo países en desarrollo pueden insertarse exitosamente en la economía global. Su estrategia demuestra que es posible alcanzar crecimiento sostenido y diversificación económica sin depender exclusivamente de la industrialización tradicional, adaptando las políticas de inversión a las condiciones y ventajas competitivas locales.
CINDE se ha consolidado como un modelo de referencia global por su capacidad de adaptación estratégica al contexto nacional y su contribución efectiva al desarrollo económico sostenible. Su enfoque holístico, que combina incentivos, facilitación, promoción y acompañamiento, representa una arquitectura institucional replicable para otros países que buscan optimizar su inserción en las cadenas globales de valor y atraer inversión de calidad.