Crisis financiera amenaza el futuro de la ONU en su 80° aniversario

Estados Unidos, principal contribuyente, reduce drásticamente su apoyo mientras la organización enfrenta un déficit presupuestario histórico
12/08/2025
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La Organización de las Naciones Unidas atraviesa una de las crisis financieras más severas de su historia justo cuando conmemora ocho décadas de existencia. El déficit presupuestario se ha agravado considerablemente debido a la decisión de Estados Unidos, su principal financiador, de reconsiderar su relación con el organismo multilateral.

Washington ha adoptado una postura cada vez más distante hacia la ONU, abandonando múltiples agencias especializadas como la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Derechos Humanos. La situación se intensificó a mediados de julio cuando el Congreso estadounidense aprobó un paquete de rescisiones que retiró aproximadamente mil millones de dólares de fondos previamente asignados a la organización internacional.

Las perspectivas no son alentadoras. La propuesta presupuestaria de la administración para el año fiscal 2026 contempla la eliminación completa de los pagos para operaciones de mantenimiento de paz y la suspensión de la mayoría de las demás contribuciones estadounidenses a la ONU.

La ONU opera principalmente con contribuciones obligatorias de sus 193 estados miembros, distribuidas en dos presupuestos principales: el presupuesto ordinario, que financia actividades centrales como desarrollo económico y social, proyectos de desarme y cuestiones de derechos humanos; y el presupuesto de operaciones de mantenimiento de paz, que sostiene las misiones de paz y diversos centros de servicio a nivel mundial.

El sistema de evaluación se basa en la «capacidad de pago» de cada país, calculada mediante una fórmula que considera el ingreso nacional bruto, el tamaño poblacional y la deuda externa, entre otros factores. Las tasas oscilan desde un mínimo de 0,001% hasta un máximo de 22% del presupuesto total.

Estados Unidos, como la mayor economía mundial, ha sido históricamente evaluado con la tasa máxima. En 2025, Washington es responsable del 22% del presupuesto ordinario de la ONU, equivalente a 820,4 millones de dólares de un total neto de 3.500 millones. China ocupa el segundo lugar con un 20,004% (679,8 millones de dólares), mientras que Japón se sitúa en tercer lugar con un 6,930% (235,5 millones de dólares).

Medidas de Emergencia y Perspectivas Futuras

Ante la crisis financiera, la ONU ha implementado medidas drásticas de austeridad: reducción del gasto en programas, congelamiento de contrataciones y el lanzamiento de una iniciativa de eficiencia a largo plazo. La organización ha recurrido cinco veces a sus cuentas de reserva desde julio de 2019, tomando prestados 607 millones de dólares en 2024, una cifra récord.

La evolución histórica de las contribuciones refleja los cambios geopolíticos globales. Estados Unidos pagaba el 40% del presupuesto en los años cuarenta, una cifra que se mantuvo en 25% desde 1974 hasta 2001, cuando se estableció el actual límite del 22%. Por el contrario, la participación china ha crecido exponencialmente: desde aproximadamente 6% en los primeros años, cayó por debajo del 1% durante las décadas de 1980 y 1990, pero ha aumentado dramáticamente en el siglo XXI hasta alcanzar su nivel actual superior al 20%.

La viabilidad financiera futura de la ONU dependerá en gran medida de cómo los estados miembros, especialmente las principales potencias económicas, decidan honrar sus compromisos financieros con el multilateralismo en un contexto geopolítico cada vez más fragmentado.

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