La economía china continúa mostrando un panorama desigual, según revelan los últimos datos oficiales. La actividad fabril mejoró marginalmente en noviembre, pero se mantuvo en territorio de contracción por octavo mes consecutivo, mientras que el sector servicios perdió fuerza tras el fin del impulso generado por los feriados nacionales.
El índice de gestores de compra (PMI) manufacturero subió a 49,2 puntos en noviembre, un avance de 0,2 puntos respecto a octubre, informó la Oficina Nacional de Estadísticas. Aunque la cifra coincidió con las expectativas de los analistas, permaneció por debajo del umbral de 50 puntos que separa la expansión de la contracción económica.
Por su parte, el índice de actividad no manufacturera cayó a 49,5 puntos, una reducción de 0,6 puntos frente al mes anterior, mientras que el PMI compuesto se ubicó en 49,7, reflejando un retroceso generalizado tanto en manufactura como en servicios.
Luces y sombras en el sector industrial
Pese al panorama general de debilidad, algunos segmentos mostraron resiliencia. La manufactura de alta tecnología se mantuvo en expansión por décimo mes consecutivo con un registro de 50,1 puntos, aunque los fabricantes de equipos y bienes de consumo cayeron por debajo del nivel de 50.
Un dato alentador provino de las pequeñas empresas, cuyo PMI saltó 2 puntos hasta 49,1, su nivel más alto en casi seis meses. Las medianas también mejoraron levemente a 48,9, mientras que las grandes manufacturas se debilitaron al caer a 49,3.
La confianza empresarial mostró un leve repunte. El índice que mide las expectativas de producción y operaciones subió a 53,1 puntos, con sectores como fundición de metales no ferrosos y equipos aeroespaciales reportando lecturas superiores a 57 puntos.
Huo Lihui, estadístico jefe del Centro de Encuestas de la Industria de Servicios de la oficina, señaló que tanto la oferta como la demanda en manufactura mejoraron modestamente, con el índice de producción alcanzando el umbral de 50 y los nuevos pedidos llegando a 49,2.
El sector servicios pierde vigor
El enfriamiento del sector no manufacturero, que incluye construcción y servicios, se debió principalmente al debilitamiento de los servicios. Huo atribuyó esta caída en parte al desvanecimiento del efecto de los feriados nacionales, particularmente la Semana Dorada que transcurrió del 1 al 8 de octubre y que tradicionalmente impulsa el turismo y el consumo.
La actividad del sector servicios descendió a 49,5 puntos, aunque algunos nichos mantuvieron fortaleza: transporte ferroviario, telecomunicaciones y servicios financieros registraron lecturas superiores a 55.
Los servicios inmobiliarios y residenciales continuaron rezagados por debajo de 50 puntos, evidenciando la persistente debilidad en las actividades relacionadas con el sector inmobiliario. La construcción mejoró a 49,6 puntos, apoyada por mayores expectativas de crecimiento a corto plazo.
Presiones comerciales y desafíos estructurales
La actividad manufacturera china ha estado en contracción desde abril, cuando el presidente estadounidense Donald Trump lanzó nuevos aranceles que afectaron a los productores. Las ganancias industriales cayeron 5,5% en octubre, la caída más pronunciada desde junio.
Las tensiones comerciales con Estados Unidos se intensificaron en octubre cuando Washington amenazó con aranceles del 100%, antes de que ambas partes alcanzaran un acuerdo a fines de mes en Corea del Sur. El pacto redujo los aranceles vinculados al fentanilo del 20% al 10%, pausó por un año los controles chinos sobre tierras raras y reabrió las compras chinas de soja y otros productos agrícolas estadounidenses.
A pesar de la tregua comercial, la demanda interna sigue débil. Una prolongada crisis inmobiliaria y las condiciones laborales precarias están pesando sobre el gasto de los consumidores. Los formuladores de políticas han señalado un impulso a largo plazo para elevar el consumo y la autosuficiencia tecnológica, pero han evitado grandes estímulos nuevos mientras la economía se mantiene en camino de cumplir su objetivo de crecimiento del 5%.
El crecimiento económico general se desaceleró a 4,8% en el tercer trimestre, reflejando los múltiples vientos en contra que enfrenta la segunda economía más grande del mundo.