COSCO fue la primera naviera durante el tercer trimestre de 2025, alcanzando un beneficio por TEU de 350 dólares, según revela un informe reciente de la consultora Sea-Intelligence que analiza los resultados financieros de las navieras que han publicado sus cifras.
ZIM ocupó el segundo lugar con 280 dólares por TEU. Estas dos compañías fueron las únicas en mantener una rentabilidad unitaria superior a los 200 dólares por TEU, destacándose significativamente del resto del sector.
Caída pronunciada en los márgenes de las principales navieras
El panorama fue considerablemente diferente para otras grandes operadoras del mercado. ONE registró 85 dólares por TEU, Maersk alcanzó 83 dólares por TEU, y Hapag-Lloyd cerró con 65 dólares por TEU. Estas cifras reflejan una reducción drástica en los márgenes, que cayeron por debajo de los 100 dólares por TEU.
El contraste con el mismo período del año anterior es notable. En el tercer trimestre de 2024, el EBIT por TEU más bajo de este grupo fue de 335 dólares, evidenciando la magnitud de la corrección del mercado tras alcanzar su punto máximo.
Descenso en la rentabilidad combinada del sector
Los resultados del tercer trimestre representan una corrección significativa respecto a los máximos históricos alcanzados en 2024, impulsados por las disrupciones del mercado. El EBIT combinado de las navieras analizadas se situó en 5.120 millones de dólares, una caída pronunciada frente a los 17.060 millones registrados en el mismo período de 2024.
Una «nueva normalidad» por encima de niveles prepandemia
A pesar de las caídas de dos dígitos en las tarifas de flete, Sea-Intelligence subraya que el mercado no ha tocado fondo. La rentabilidad actual se mantiene significativamente por encima de los niveles previos a la pandemia de 2019, lo que sugiere que el sector se ha estabilizado en lo que la consultora denomina una «nueva normalidad sostenible».
Resistencia operativa en medio de la desaceleración financiera
Aunque los resultados financieros muestran un debilitamiento, los indicadores operativos revelan cierta fortaleza. Los volúmenes transportados a nivel mundial crecieron en seis de las siete navieras que presentaron informes, lo que demuestra capacidad de adaptación del sector.
«La llegada de nuevos buques y la reorganización de las redes de servicios han permitido a las compañías navieras absorber los tiempos de tránsito más largos derivados de la situación en el Mar Rojo sin la volatilidad de precios observada el año pasado», concluye Sea-Intelligence, señalando una maduración en la gestión de las disrupciones logísticas.
