El Canal de Suez comienza a dejar atrás uno de los períodos más complejos de su historia reciente. Después de casi dos años marcados por la inseguridad en el mar Rojo y los ataques de grupos armados yemeníes, el corredor marítimo más estratégico del planeta muestra signos concretos de recuperación. Egipto respondió a la crisis con un plan ambicioso que combina infraestructura de última generación, incentivos económicos y coordinación directa con las principales compañías navieras del mundo.
En octubre de 2025, el canal registró 229 tránsitos mensuales, la cifra más alta desde que comenzó la crisis, según datos oficiales de la Autoridad del Canal de Suez. Aunque la recuperación todavía no alcanza los niveles previos al conflicto, el repunte representa un quiebre significativo en una dinámica que había llevado al corredor a perder casi la mitad de su tráfico.
Durante la inauguración de nuevas terminales marítimas en Port Said, el presidente Abdelfatah Al Sisi reafirmó el compromiso de su gobierno con la modernización del sector. El mandatario garantizó que Egipto proporcionará todas las facilidades necesarias para que los operadores logísticos globales expandan sus operaciones en la Zona Económica del Canal, una franja que aspira a convertirse en el epicentro del transporte y la distribución de mercancías entre Asia, Europa y África.
El plan de reactivación incluye proyectos de envergadura que transformarán la capacidad operativa del canal. Las autoridades egipcias están desarrollando 14 puertos existentes mientras construyen cinco nuevos desde cero. A esto se suma la profundización de 17 kilómetros en el tramo occidental de Port Said, una intervención diseñada para permitir el paso de buques de mayor calado y dimensiones.
Otra obra fundamental es la ampliación del sector sur del canal, que busca mejorar la fluidez de la navegación y reducir tiempos de espera. Además, el gobierno construye una vía alternativa de emergencia para evitar bloqueos prolongados como el que paralizó el comercio global en 2021, cuando el portacontenedores Ever Given quedó encallado durante seis días.
Estas inversiones no solo apuntan a restaurar el tráfico perdido, sino a posicionar a Egipto como un centro logístico de primer nivel mundial. El país complementa esta estrategia con proyectos energéticos vinculados al hidrógeno verde y nuevas zonas industriales que buscan atraer manufacturas y servicios de valor agregado.
El retorno de las navieras y el efecto diplomático
La dimensión técnica del plan se complementa con una intensa labor de relacionamiento comercial. La Autoridad del Canal de Suez mantiene reuniones periódicas con más de 20 líneas navieras para coordinar calendarios de navegación, discutir medidas de seguridad y evaluar las condiciones del mar Rojo.
Entre julio y octubre de 2025, el canal recibió 4.405 embarcaciones que transportaron 185 millones de toneladas de carga. Las cifras superan las del mismo período del año anterior y consolidan la tendencia positiva, aunque todavía queda camino por recorrer para alcanzar los volúmenes previos a la crisis.
Rabie instó a las navieras a transmitir mayor confianza a sus clientes, un paso esencial para recuperar servicios que habían migrado hacia la ruta del Cabo de Buena Esperanza. Esa alternativa, aunque más segura en términos de riesgos geopolíticos, implica mayores costos operativos y demoras de hasta dos semanas adicionales.
La recuperación del Canal de Suez trasciende las fronteras egipcias. El corredor concentra aproximadamente el 12% del comercio mundial, incluyendo petróleo, gas natural licuado, componentes electrónicos, textiles y productos agrícolas. Cualquier variación en su operatividad afecta los costos de flete, las primas de seguro, la disponibilidad de contenedores y los plazos de entrega en mercados de todos los continentes.
El aumento de tránsitos registrado en octubre funciona como un primer indicador de que la estrategia comienza a rendir frutos. Si las mejoras se sostienen y la situación de seguridad continúa estabilizándose, el Canal de Suez podría recuperar su ritmo histórico y reafirmarse como uno de los engranajes esenciales de las cadenas de suministro globales. El mundo del comercio internacional observa con atención cada paso de esta recuperación.