El crecimiento explosivo de la demanda energética impulsado por los centros de datos de inteligencia artificial en Estados Unidos está preparado para desencadenar un «ciclo de auge» en el almacenamiento de energía durante los próximos cinco años, según revela un nuevo análisis de UBS Securities.
La demanda global de almacenamiento energético podría incrementarse un 40% interanual en 2026, según proyecciones presentadas por Yan Yishu, analista de UBS Securities con sede en Hong Kong. La razón fundamental es clara: la electricidad representa el mayor cuello de botella para satisfacer la robusta demanda de los centros de datos de IA en Estados Unidos.
El papel crucial de las energías renovables
Las energías renovables son el único segmento de generación eléctrica que se espera crezca significativamente en los próximos cinco años en Estados Unidos, y dado que producen energía de manera intermitente, la red necesita más baterías para almacenar esa electricidad.
Este fenómeno crea una oportunidad sin precedentes para los fabricantes de sistemas de almacenamiento energético. El mercado estadounidense resulta estratégico para los fabricantes chinos de almacenamiento energético, quienes controlan el 20% del mercado en Estados Unidos, principalmente debido a los altos márgenes de ganancia que ofrece.
Mercados emergentes: el nuevo horizonte de crecimiento
Más allá de Estados Unidos, los mercados emergentes en Oriente Medio, América Latina, África y el Sudeste Asiático podrían experimentar las tasas de crecimiento más rápidas, del 30% al 50% o más, según las proyecciones de UBS.
Riesgos regulatorios en el horizonte
No obstante, el panorama no está exento de desafíos. El mayor riesgo para las exportaciones chinas a Estados Unidos son los requisitos de «entidad extranjera de interés» en el proyecto de ley «One Big Beautiful Bill» del presidente Trump, que impone restricciones a la participación en el sector energético estadounidense de empresas de propiedad o control chino.
China impulsa su propio mercado interno
En el frente doméstico, China está promoviendo la implementación de precios basados en el mercado para energías renovables, lo que dará un impulso adicional a los proyectos de almacenamiento energético. Estos proyectos generan ganancias al cargar cuando los precios son bajos y vender electricidad cuando los precios son altos.
Una diferencia de precio pico-valle de 0,4 yuanes (0,06 dólares) por kilovatio-hora es suficiente para hacer rentables los proyectos independientes de almacenamiento, aquellos que no están combinados con plantas de energía renovable.
Además, UBS anticipa que las provincias chinas probablemente introducirán pagos por capacidad, que compensan a los propietarios de baterías por estar disponibles cuando se les necesite, para incentivar aún más el almacenamiento energético.
Esta convergencia entre la revolución de la inteligencia artificial y la transición energética está redefiniendo el panorama del almacenamiento de energía a nivel mundial, prometiendo años de crecimiento sostenido en un sector cada vez más crítico para la infraestructura digital y energética del futuro.
