Durante el primer semestre de 2025, las transacciones globales crecieron más de medio billón de dólares, con las economías emergentes como protagonistas indiscutibles de esta expansión.
Un crecimiento desigual pero sostenido
El segundo trimestre reveló una dinámica marcadamente diferenciada: mientras las economías en desarrollo impulsaron el crecimiento global, Estados Unidos mostró importaciones débiles que arrastraron el promedio mundial. La UNCTAD documentó avances tanto en bienes como en servicios, con incrementos del 2,5% en mercancías y proyecciones de crecimiento del 4% adicional en servicios para el tercer trimestre.
El comercio Sur-Sur emerge como el verdadero motor de esta transformación, consolidándose como pilar fundamental del sistema comercial contemporáneo.
Las cifras evidencian una reconfiguración estructural del comercio mundial. Las economías en desarrollo registraron un crecimiento de importaciones del 6% en el segundo trimestre, contrastando dramáticamente con el estancamiento (0%) de los países desarrollados.
El sector manufacturero lidera esta expansión, con la electrónica a la cabeza. Particularmente notable es el dinamismo de la industria automotriz verde: los vehículos híbridos crecieron un 10% entre trimestres, mientras los eléctricos alcanzaron un impresionante 17%.
A pesar de las turbulencias —incertidumbre en la política comercial estadounidense, tensiones geopolíticas y el resurgimiento del proteccionismo— el sistema ha demostrado capacidad de adaptación. La UNCTAD atribuye esta resistencia al sistema multilateral de comercio, el crecimiento económico sólido y, especialmente, al compromiso de las naciones en desarrollo con mercados abiertos.
Reconfiguración de rutas comerciales
Los flujos comerciales continúan desviándose de sus trayectorias tradicionales, reflejando las realidades geopolíticas actuales. Sin embargo, el segundo trimestre trajo señales alentadoras: los déficits comerciales bilaterales, aunque persistentemente elevados, mostraron reducciones significativas. El déficit estadounidense con China y Canadá se contrajo notablemente, evidenciando que los cambios en políticas comerciales ya están redibujando los desequilibrios globales.
«El comercio mundial se mantiene fuerte a pesar de los cambios de política y la incertidumbre», concluye el informe de la UNCTAD. Las proyecciones apuntan a que el valor del comercio global superará los niveles récord de 2024, asumiendo la ausencia de shocks mayores en los meses restantes.
La arquitectura del comercio mundial está evolucionando. Las economías en desarrollo, los sectores de alta tecnología y los vehículos de energía limpia conforman los nuevos pilares de una resiliencia comercial que desafía las predicciones pesimistas y redefine el equilibrio económico global.