El sector del transporte de carga estadounidense atraviesa uno de los períodos más turbulentos de su historia reciente. La industria, valorada en 875.000 millones de dólares, enfrenta una tormenta perfecta que combina el desplome de las tarifas de transporte, excesos de inventario y una transformación digital acelerada que está redefiniendo las reglas del juego.
Las tarifas que se dispararon durante las disrupciones pandémicas han colapsado dramáticamente. Los precios spot del mercado de carga han caído un 40% respecto, llevando a analistas a hablar abiertamente de una «recesión del flete». Esta caída refleja los excesos de inventario en almacenes estadounidenses, resultado del freno en el consumo después del desenfreno de compras del año pasado.
El tonelaje de carga contratada, ajustado estacionalmente, se desplomó en el 2024, marcando la mayor caída desde el inicio de la pandemia, según la American Trucking Associations.
Mientras los transportistas enfrentan desventajas en las negociaciones contractuales anuales, retailers y otros clientes se benefician de costos de transporte significativamente menores. Esta dinámica está acelerando una consolidación inevitable en un sector altamente fragmentado.
La batalla más feroz se libra entre los brokers intermediarios que conectan empresas transportistas con cargas. Silicon Valley irrumpió hace varios años digitalizando transacciones que tradicionalmente se realizaban por teléfono y papel. Gigantes establecidos como C.H. Robinson Worldwide y RXO han fortalecido sus plataformas tecnológicas, dejando vulnerables a las 17.000 firmas más pequeñas que no han evolucionado.
Empresas como Uber Technologies con su división de carga y Convoy han capturado una participación de mercado significativa, aunque luchan por generar ganancias. Grandes transportistas, incluyendo J.B. Hunt Transport Services y Werner Enterprises, intensifican la competencia desarrollando sus propios brokers digitales.
La carrera por el liderazgo digital incluye la adquisición de Werner por 113 millones de dólares de ReedTMS Logistics, tras la compra de Transplace por Uber Freight por 2.250 millones de dólares.
La mayoría de brokers operan sin activos propios, actuando como intermediarios en una industria donde la mitad de los 2 millones de transportistas estadounidenses son operaciones de un solo camión. Menos de 6.000 operadores poseen más de 100 vehículos.
La tecnología de automatización elimina el trabajo manual proporcionando aplicaciones donde los camioneros encuentran carga y aceptan precios de transporte. Aunque persiste abundante papeleo, servicios como Transflo facilitan la transición permitiendo que conductores escaneen documentos en kioscos de paradas de camiones.
C.H. Robinson, recortó costos mediante reducciones de personal e incrementó la inversión en automatización. Mientras reina la incertidumbre, ejecutivos veteranos que han navegado múltiples ciclos de mercado, confían en emerger más fuertes cuando el ciclo eventualmente se revierta.