El mercado mundial de aceite de palma continúa mostrando signos de crecimiento sostenido mientras enfrenta un panorama complejo de desafíos climáticos y oportunidades emergentes en 2025. Las últimas cifras y proyecciones revelan una industria que, aunque consolidada en manos de dos gigantes asiáticos, experimenta transformaciones significativas en términos de demanda y precios.
El Duopolio Asiático Refuerza su Posición
Indonesia mantiene su posición indiscutible como el mayor productor y exportador de aceite de palma del mundo. Durante la primera mitad de 2025, el país exportó aproximadamente 3.360 millones en productos de aceite de palma, representando el 62,5% de las exportaciones globales. Sin embargo, esta cifra marcó una ligera disminución del 4% en comparación con el mismo período de 2024, cuando las exportaciones alcanzaron los 3.505 millones.
Malasia se consolida como el segundo actor más importante del mercado. Las proyecciones para Indonesia se mantienen relativamente estables en torno a 49 millones de toneladas para 2024, aunque enfrentan desafíos por condiciones climáticas adversas y un ritmo más lento de replantación.
La producción mundial de aceite de palma ha experimentado un crecimiento constante. Las proyecciones del mercado indican un rebote en la producción global de 2,3 millones de toneladas, lo que está elevando las previsiones de precios.
El valor del mercado global también refleja esta tendencia positiva. Se proyecta que el mercado crecerá desde 77.620 millones en 2025 hasta 115.560 millones para 2033.
Los precios del aceite de palma han mostrado volatilidad característica del sector de commodities. Al 29 de agosto de 2025, el precio cayó a 4.377 MYR/tonelada.
No obstante, el análisis mensual revela una perspectiva más optimista: durante el último mes, los precios aumentaron un 2,34%, y comparado con el mismo período del año anterior, registraron un incremento del 10,03%.
El Impulso del Biodiesel Transforma la Demanda
Uno de los factores más significativos que está redefiniendo el mercado es el creciente impulso hacia el biodiesel. Indonesia ha implementado una política clave para aumentar la tasa de mezcla de biodiesel del 35% al 40% para 2025. Esta medida se espera que incremente el consumo de aceite de palma en aproximadamente 1,9 millones de toneladas métricas, fortaleciendo la demanda doméstica y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles importados.
Entre los principales exportadores, algunos países han mostrado crecimientos notables. Ecuador lidera este crecimiento con un aumento del 28,8%, seguido por Italia con un 20,5%, Malasia con un 14%, y Estados Unidos con un 11,5%. Por el contrario, algunos mercados experimentaron contracciones, siendo Alemania la más significativa con una disminución del 41,3% en sus ventas de exportación de aceite de palma.
El sector enfrenta un equilibrio delicado entre múltiples factores. Mientras que la demanda creciente de biodiesel y el repunte en la producción global apoyan las perspectivas optimistas de precios, otros elementos introducen incertidumbre. Una moneda ringgit más fuerte eleva los costos para compradores extranjeros, mientras que los precios más bajos del petróleo crudo reducen el atractivo del aceite de palma como alternativa para biodiesel.
Los efectos del El Niño también representan un factor de riesgo potencial que podría impactar la producción en las regiones principales, especialmente en Indonesia y Malasia, donde las condiciones climáticas adversas ya han afectado el ritmo de producción.