Corea del Sur ha consolidado a México como una plataforma estratégica de exportación hacia Estados Unidos, impulsando un auge en el nearshoring que genera importantes oportunidades de inversión, producción y empleo en territorio mexicano. Este movimiento responde a las tensiones del conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que han convertido a México en un destino preferente para las empresas surcoreanas que buscan aprovechar su cercanía geográfica y tratados comerciales como el T-MEC para acceder al mercado norteamericano.
Las compañías surcoreanas tienen una fuerte presencia en sectores clave como la manufactura automotriz, los electrónicos y la manufactura diversificada. Por ejemplo, en el sector automotriz, Kia Corporation produce cerca de 250.000 vehículos al año en su planta de Monterrey, de los cuales aproximadamente 150.000 se exportan a Estados Unidos. Otros fabricantes importantes de autopartes, como Hyundai Mobis y Hyundai Transys, también operan en el país.
En el sector de electrónicos y tecnología, Samsung cuenta con dos plantas: una en Querétaro dedicada a electrodomésticos y otra en Tijuana para la fabricación de televisores. LG, por su parte, tiene instalaciones en Reynosa, Monterrey y Ramos Arizpe, donde produce electrodomésticos y componentes electrónicos. Además, la manufactura diversificada incluye la producción de componentes para la industria aeroespacial, productos químicos, petroquímicos y dispositivos médicos.
Entre las principales empresas surcoreanas establecidas en México también se encuentran Posco, líder en siderurgia; y otras como Inzi, Speco, Pantech, Nieco, Dyos y Kepco, que participan en sectores como semiconductores, electromovilidad, aeroespacial y productos químicos.
Esta presencia industrial está concentrada en estados como Querétaro, Nuevo León, Reynosa, Monterrey y Tijuana, que se han convertido en núcleos clave para estas inversiones.
La llegada de empresas surcoreanas ha generado miles de empleos directos e indirectos en México. Entre los perfiles laborales que más destacan están técnicos especializados e ingenieros en manufactura automotriz, operadores de línea, técnicos de calidad e ingenieros de procesos en el sector electrónico, así como personal de apoyo en áreas de logística, administración y recursos humanos.
Actualmente, más de 500 empresas coreanas están establecidas en México, generando alrededor de 150.000 empleos directos. Además, existen más de 2.000 negocios coreanos registrados, entre micro, pequeñas y medianas empresas. Los estados con mayor concentración de empresas y operaciones coreanas incluyen Nuevo León, Querétaro, Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Coahuila, Tamaulipas, Guanajuato, Chihuahua, San Luis Potosí, Puebla y Jalisco.
Ventajas competitivas de México para el nearshoring
México ofrece múltiples ventajas que hacen atractivo el nearshoring para las empresas surcoreanas, tales como su proximidad al mercado estadounidense, que reduce costos y tiempos logísticos; los tratados comerciales, especialmente el T-MEC, que facilitan el comercio trilateral sin mayores aranceles; y una mano de obra especializada y competitiva, con costos alrededor de un 20% inferiores a los de Estados Unidos. Además, México cuenta con una infraestructura industrial sólida, con una red amplia de parques industriales especializados y beneficios fiscales en zonas francas.
No obstante, existen desafíos, entre ellos la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, lo que ha llevado a empresas como Samsung y LG a considerar trasladar parte de su producción desde México a plantas en Estados Unidos para evitar estos costos adicionales. Sin embargo, el nearshoring sigue siendo una estrategia clave para diversificar las cadenas de suministro y fortalecer las relaciones bilaterales entre México y Corea del Sur.
Se espera que el nearshoring en México continúe creciendo, especialmente en sectores estratégicos como semiconductores, dispositivos médicos, autopartes y vehículos eléctricos, además de energías renovables y tecnologías verdes. México tiene la oportunidad de consolidarse aún más como un centro manufacturero clave en América del Norte, impulsando la inversión y la generación de empleo calificado.