Meta Platforms anunció que no firmará el código de prácticas de inteligencia artificial de la Unión Europea, argumentando que representa una extralimitación regulatoria que frenará el crecimiento empresarial en el sector tecnológico. La decisión fue comunicada por Joel Kaplan, director de asuntos globales de la compañía, quien expresó su posición en una contundente declaración pública.
«Europa está tomando el camino equivocado en materia de IA», escribió Kaplan en una publicación en LinkedIn. El ejecutivo criticó duramente las nuevas directrices, señalando que «este código introduce una serie de incertidumbres legales para los desarrolladores de modelos, así como medidas que van mucho más allá del alcance de la Ley de IA».
La Comisión Europea publicó la semana pasada la versión final de su código para modelos de IA de propósito general, dejando en manos de las empresas la decisión de adherirse o no a estas regulaciones. Las normas, que entrarán en vigor el próximo mes, establecen un marco para cumplir con la Ley de IA aprobada por los legisladores europeos el año pasado, con el objetivo de mejorar la transparencia y seguridad en torno a esta tecnología.
Meta no es la primera empresa en alzar la voz contra el nuevo reglamento europeo de inteligencia artificial. Varias compañías tecnológicas fueron signatarias de una carta reciente que solicitaba a la UE retrasar la implementación del código durante dos años. Sin embargo, OpenAI se comprometió la semana pasada a firmar el código de prácticas, creando una división notable en el sector.
Kaplan, quien reemplazó al anterior director de asuntos globales Nick Clegg a principios de este año, compartió las preocupaciones expresadas por otras empresas del sector. «Compartimos las inquietudes planteadas por estas compañías de que esta extralimitación regulatoria limitará el desarrollo y despliegue de modelos de IA de vanguardia en Europa, y frenará a las empresas europeas que buscan construir negocios basados en ellos», escribió el ejecutivo.
El nuevo responsable de asuntos globales de Meta tiene una amplia experiencia en el ámbito político y regulatorio. Anteriormente se desempeñó como vicepresidente de política estadounidense en Facebook y trabajó como miembro del personal en la administración del presidente George W. Bush, lo que le otorga una perspectiva única sobre las complejas relaciones entre la tecnología y la regulación gubernamental.
Esta postura de Meta refleja una tensión creciente entre las grandes empresas tecnológicas y los reguladores europeos, quienes buscan establecer marcos normativos más estrictos para el desarrollo de la inteligencia artificial. La decisión de la compañía de Mark Zuckerberg podría influir en otras empresas del sector a la hora de evaluar su participación en el código europeo de prácticas de IA.