Se redefine la industria global de la moda ante los aranceles de Trump

23/06/2025
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Los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, aunque momentáneamente se encuentran pausados hasta julio, están generando un impacto profundo en la industria de la moda a nivel mundial. Estas medidas elevan los costos de producción y afectan tanto a consumidores como a fabricantes, obligando a la industria a replantear sus estrategias comerciales y de abastecimiento.

Impacto directo en precios y consumidores estadounidenses

Estados Unidos importa alrededor del 98% de la ropa y el 99% del calzado que consume, por lo que los aranceles, que pueden llegar hasta un 54% para productos chinos y hasta un 46% para los de Vietnam, encarecerán significativamente estos bienes. Grandes minoristas como Walmart ya han anunciado aumentos en sus precios, trasladando el mayor costo a los consumidores. Esto afectará especialmente a los hogares de menores ingresos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto a la compra de ropa.

Además, la eliminación de la exención que permitía importar productos de bajo valor sin aranceles impactará a empresas de moda rápida como Shein y Temu, cuyos envíos ahora enfrentarán tarifas adicionales, elevando aún más los precios para los consumidores.

Nuevos mercados y estrategias de diversificación

Ante la presión arancelaria, los fabricantes chinos están buscando diversificar sus destinos de exportación hacia mercados emergentes como India, Brasil e Indonesia, que cuentan con poblaciones jóvenes y creciente poder adquisitivo. Asimismo, algunas marcas apuestan por producir localmente en estos países para sortear barreras comerciales, como es el caso de Shein en India.

Por otro lado, la Unión Europea también ha adoptado medidas para proteger su industria, como la imposición de una tarifa fija sobre paquetes de bajo valor provenientes de fuera del bloque, anticipando una mayor protección frente a la entrada masiva de productos chinos.

La búsqueda de resiliencia: nearshoring y fusiones

La crisis ha evidenciado los límites de la dependencia en cadenas de suministro concentradas en China y Vietnam. Por eso, muchas marcas exploran opciones de nearshoring y reshoring en América Latina, Europa Central y el Sudeste Asiático para acortar rutas, reducir costos y mitigar riesgos.

Sin embargo, estas regiones enfrentan desafíos en capacidad productiva e infraestructura, lo que requerirá inversiones significativas para consolidarse como alternativas viables. En este contexto, las fusiones y adquisiciones se presentan como una herramienta clave para que las empresas logren economías de escala, diversifiquen sus cadenas y accedan a nuevos mercados

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