La Comisión Europea ha actualizado su lista de jurisdicciones de alto riesgo en materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, en una medida que busca blindar el sistema financiero del bloque frente a amenazas globales y reforzar la cooperación internacional contra la delincuencia financiera.
Nuevas incorporaciones y exclusiones
En la revisión más reciente, la Comisión ha incluido a diez países: Argelia, Angola, Costa de Marfil, Kenia, Laos, Líbano, Mónaco, Namibia, Nepal y Venezuela. Paralelamente, han salido de la lista ocho jurisdicciones: Barbados, Gibraltar, Jamaica, Panamá, Filipinas, Senegal, Uganda y Emiratos Árabes Unidos.
La actualización no implica sanciones directas para los países señalados, pero obliga a las entidades financieras de la Unión Europea a aplicar controles reforzados y una vigilancia más estricta en las operaciones que involucren a clientes o entidades originarias de estas jurisdicciones. El objetivo es evitar que el sistema financiero europeo sea utilizado para fines ilícitos, como el blanqueo de capitales, la evasión fiscal o la financiación de actividades terroristas.
Criterios y metodología
La revisión se ha basado en una evaluación técnica exhaustiva, que incluye criterios específicos y una metodología bien definida. El proceso incorpora información del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), visitas técnicas y diálogos bilaterales con los países afectados. La Comisión Europea, como miembro fundador del GAFI, participa activamente en el seguimiento de los avances y en la implementación de los planes de acción acordados con este organismo internacional.
Procedimiento y entrada en vigor
La actualización de la lista se formaliza mediante un reglamento delegado, conforme al artículo 9 de la Cuarta Directiva contra el blanqueo de capitales. Este reglamento entrará en vigor automáticamente en el plazo de un mes, salvo que el Parlamento Europeo o el Consejo de la UE presenten objeciones, plazo que puede prorrogarse por otro mes.
Impacto y reacciones
Aunque la inclusión en la lista no conlleva sanciones automáticas, sí aumenta el escrutinio financiero internacional y puede dificultar el acceso de los países señalados a los mercados y sistemas bancarios europeos, con posibles repercusiones en el comercio y la inversión. En el caso de Venezuela, el gobierno respondió calificando la decisión de “ridícula” y acusando a la UE de actuar con hipocresía.
La Comisión Europea subraya que la identificación de territorios de alto riesgo es una herramienta clave para salvaguardar la integridad del sistema financiero de la Unión y mantener la confianza internacional en sus mecanismos de control