Chery, uno de los gigantes automotrices de China, avanza con paso firme para posicionarse en el exigente mercado europeo. Su estrategia se basa en la eficiencia productiva, la sostenibilidad y la tecnología de vanguardia, buscando convertirse en una alternativa real frente a los fabricantes tradicionales del continente.
Producción veloz y adaptación europea
En contraste con los largos plazos de desarrollo de la industria automotriz europea, Chery ha logrado reducir el tiempo necesario para lanzar un nuevo modelo a solo tres o cuatro años. Esta agilidad, junto con un volumen de producción masivo, le permite ofrecer vehículos con altos estándares de calidad y precios competitivos.
La compañía, con más de dos décadas exportando vehículos a nivel global, ha adaptado sus procesos a las normativas europeas y ha reforzado su compromiso local mediante la apertura de fábricas en España y otros puntos estratégicos del continente.
Omoda y Jaecoo: nuevas marcas para un nuevo público
Chery introduce en Europa dos marcas principales: Omoda, dirigida a un público joven y urbano, y Jaecoo, enfocada en los SUV todoterreno. Ambas marcas destacan por su diseño moderno y la integración de tecnologías inteligentes, como asistentes de conducción avanzada y conectividad digital, adaptándose a las demandas de los nuevos consumidores europeos.
Innovación tecnológica y apuesta por la electrificación
La automotriz china ha invertido fuertemente en el desarrollo de baterías de estado sólido, logrando autonomías superiores a los 600 kilómetros en sus modelos eléctricos y hasta 1.000 kilómetros en híbridos enchufables. La posibilidad de alternar entre motor eléctrico y de combustión, junto con la facilidad de uso en el día a día, convierte a los modelos de Chery en opciones prácticas y sostenibles para el mercado europeo.
El reto: conquistar la confianza del consumidor europeo
A pesar de su capacidad tecnológica y productiva, Chery aún enfrenta el desafío de ganar reconocimiento y confianza en Europa, donde marcas históricas dominan la preferencia de los conductores. Sin embargo, la empresa apuesta a que su propuesta —basada en innovación, eficiencia y precios competitivos— será clave para atraer a una nueva generación de usuarios.
La visión de Chery no se limita a la electrificación, sino que también incluye la conducción autónoma y la integración de software inteligente, posicionándose como un actor relevante en la transformación del sector automotriz.
Con una estrategia clara y una propuesta innovadora, Chery acelera su presencia en Europa y busca convertirse en uno de los protagonistas del futuro automotriz del continente.