El transporte marítimo mundial atraviesa uno de sus períodos más turbulentos, con un panorama caracterizado por cancelaciones masivas de rutas, volatilidad extrema en las tarifas y una reconfiguración fundamental de las cadenas de suministro globales. Esta «tormenta perfecta» de factores está obligando a importadores, exportadores y operadores logísticos a repensar completamente sus estrategias para el resto de 2025.
La crisis de los «Blank Sailings»: Un fenómeno sin precedentes
Dimensión del problema
Entre el 5 de mayo y el 8 de junio de 2025, el sector marítimo ha experimentado la cancelación del 10% de los viajes programados globalmente, representando 68 salidas de un total de 698 zarpes planificados. Esta cifra es alarmante, considerando que supera incluso los niveles observados durante los peores momentos de la pandemia.
La distribución geográfica de estas cancelaciones revela un patrón preocupante:
- Ruta Transpacífico (Asia-Norteamérica): 47% de las cancelaciones
- Asia-Europa/Mediterráneo: 37% de las cancelaciones
- Transatlántica: 16% de las cancelaciones
Causas estructurales
El fenómeno responde a múltiples factores interconectados que van más allá de las fluctuaciones estacionales normales. La principal causa es la caída dramática de la demanda en Occidente, especialmente en Estados Unidos, donde las importaciones desde China cayeron un 64% entre marzo y abril de 2025. Esta contracción está directamente relacionada con las tensiones comerciales entre las dos potencias económicas mundiales.
Las expectativas de una posible resolución del conflicto arancelario han llevado a muchos importadores estadounidenses a posponer decisiones de compra, creando un efecto dominó que se extiende por todas las rutas comerciales principales.
Paradójicamente, esta incertidumbre comercial está generando más volatilidad que la propia imposición de aranceles.
La paradoja de las tarifas: subidas en medio de la sobrecapacidad
Tendencias contradictorias
A pesar de la sobrecapacidad evidente y las cancelaciones masivas, el comportamiento de las tarifas marítimas presenta patrones contradictorios que desafían la lógica económica tradicional. El Índice Mundial de Contenedores (WCI) de Drewry mostró una caída del 3% a principios de mayo, situándose en 2.091 dólares por contenedor de 40 pies, pero posteriormente experimentó un repunte del 41% hasta alcanzar 3.527 dólares.
Estrategias de las navieras
Las principales compañías navieras están implementando estrategias agresivas para mantener la rentabilidad en este entorno desafiante:
Recargos por temporada alta (PSS): Maersk ha implementado recargos de hasta 2.000 dólares por contenedor de 40 pies en rutas específicas desde el Lejano Oriente hacia Sudamérica. Estos recargos se mantienen incluso en períodos de baja demanda, reflejando la determinación de las navieras de preservar sus márgenes.
Gestión dinámica de capacidad: Las empresas están utilizando herramientas más sofisticadas de revenue management y blank sailings estratégicos para controlar la oferta disponible. Esta coordinación entre menos actores (debido a la consolidación del sector) permite un control más efectivo de las tarifas.
Impacto en los puertos clave y cadenas de suministro
Cuellos de botella críticos
Los principales puertos chinos como Yantian, Ningbo y Shanghai están experimentando reducciones de capacidad de hasta 50% tras los blank sailings. Esta situación está generando:
- Tiempos de espera prolongados: Algunos terminales reportan demoras superiores a 10 días
- Roleo de carga: Incremento significativo en la carga que no puede ser embarcada según lo programado
- Costos adicionales: Sobrecostos por almacenaje y remanipulación de contenedores
Efectos multiplicadores en la economía
El impacto económico trasciende el sector marítimo inmediato. El complejo portuario de Los Ángeles y Long Beach, que sustenta más de 3 millones de empleos en Estados Unidos, ha reportado una caída del 35% en el volumen esperado para mayo de 2025.
Esta contracción tiene efectos multiplicadores significativos:
- Impacto directo: Reducción inmediata en la actividad portuaria y de transporte
- Impacto indirecto: Afectación a proveedores de servicios logísticos, almacenamiento y distribución
- Impacto inducido: Reducción del empleo y consumo en las regiones portuarias
Tensiones geopolíticas: el factor determinante
La tregua comercial China-Estados Unidos
El 12 de mayo de 2025, China y Estados Unidos anunciaron una reducción temporal de aranceles: Estados Unidos redujo sus tarifas del 145% al 30%, mientras que China las bajó del 125% al 10%. Esta «pausa de 90 días» ha generado expectativas de normalización, pero también ha intensificado la volatilidad al crear incertidumbre sobre la permanencia de estas medidas.
Impacto en los flujos comerciales
La guerra arancelaria ha provocado una reconfiguración fundamental de los patrones comerciales globales:
- Diversificación de proveedores: Las empresas están acelerando la búsqueda de fuentes alternativas en el Sudeste Asiático e India
- Nearshoring: Incremento en la producción más cercana a los mercados de consumo final
- Stockpiling estratégico: Acumulación de inventarios para mitigar futuras disrupciones
Estrategias de mitigación para importadores y exportadores
Herramientas de gestión de riesgos
En este entorno de alta volatilidad, las empresas deben adoptar enfoques más sofisticados para la gestión de riesgos logísticos:
1. Diversificación de proveedores y rutas
- Evitar la dependencia de un solo proveedor o naviera
- Desarrollar rutas alternativas y puertos de respaldo
- Establecer relaciones con múltiples operadores logísticos
2. Tecnología y visibilidad
- Implementar sistemas de seguimiento en tiempo real
- Utilizar análisis predictivos para anticipar disrupciones
- Integrar plataformas de gestión de la cadena de suministro
3. Flexibilidad operativa
- Mantener inventarios estratégicos en ubicaciones clave
- Desarrollar capacidad para cambiar entre modos de transporte
- Establecer acuerdos marco con proveedores de servicios logísticos
4. Gestión financiera
- Implementar coberturas para volatilidad de fletes
- Diversificar exposición cambiaria
- Establecer líneas de crédito para gestionar flujos de caja
Perspectivas para el segundo semestre de 2025
Factores de recuperación
Varios analistas anticipan una posible estabilización en el segundo semestre, condicionada a factores clave:
- Normalización de rutas: Si los buques pueden retornar de forma segura a las rutas del Mar Rojo y el Canal de Suez, la presión sobre la capacidad global podría aliviarse significativamente.
- Recuperación de la demanda: La demanda podría recuperarse si se materializan acuerdos comerciales permanentes entre las principales economías.
- Ajustes de capacidad: Las navieras han demostrado mayor disciplina en la gestión de capacidad comparada con períodos anteriores.
Desafíos persistentes
Sin embargo, varios factores estructurales continuarán generando volatilidad:
- Sostenibilidad: Las nuevas regulaciones ambientales aumentarán los costos operativos
- Sobrecapacidad: El exceso de tonelaje seguirá presionando las tarifas
- Incertidumbre geopolítica: Las tensiones comerciales seguirán siendo un factor de riesgo.